Existen más de 2.000 artĂculos y 4.000 publicaciones escritas sobre el Licopeno, sin embargo, pocos conocen de quĂ© se trata. Es fundamental su consumo en hombres y en mujeres. Aprende en este post, por quĂ© debes incorporarlo en tu dieta.
¿Qué es el Licopeno?
El licopeno es una sustancia quĂmica que da el color rojo y naranja a frutas y vegetales. Pertenece a la familia de “carotenoides” como el conocido “B-caroteno”, pero no se convierte en Vitamina A… PodrĂamos decir que es un “primo hermano”. Algo importante es que nuestro organismo “no lo produce”, por eso la importancia de ingerirlo. ÂżPara quĂ© sirve?
Beneficios para la Salud
El Licopeno actúa como un poderoso anti-oxidante, ayudando a proteger las células. Es utilizado para prevenir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes. Existen muchos estudios sobre su poderoso efecto en personas con cáncer de próstata, hiperplasia prostática y degeneración macular (un trastorno ocular que dificulta la visión central y aguda, lo cual dificulta la lectura y visualización de detalles finos) , entre otros problemas… todo se basa en su gran efecto “anti-oxidante”, fundamental para prevenir el daño celular.
 Dónde encontrarlo
Una de las principales fuentes es el tomate (80 – 90%), producto básico de nuestra dieta, rico en fibras, proteĂnas, vitamina E, A, C y potasio. Otra fuente importante es la sandĂa, pomelo rosado, papaya, pimentĂłn rojo, cereza, arándanos y durazno.
¿Por qué comerlo “cocinado”?
Por la estructura quĂmica que tiene, su absorciĂłn es algo compleja, por esto se recomienda “procesarlo”. El calor, rompe su estructura y facilita la digestiĂłn, por ende, aumenta su biodisponiblidad en el organismo. Se ha comprobado que se absorbe mejor el jugo de tomate procesado que el jugo de tomate crudo. Si se calienta durante 7 minutos (90-100ÂşC), el licopeno prácticamente no se daña ¡se mantiene estable!, por ende, bastarĂa con esta estrategia.
Y si deseo comerlo “sin procesar” ¿funciona?
SĂ, sin embargo, es bueno hacer algunas cosas. Su absorciĂłn aumenta cuando se digiere con grasas. Por ende, un poco de aceite de oliva, girasol o canola puede ser muy positivo si se trata de vegetales. En el caso de frutas, es mejor no asociar su consumo a productos que contengan probiĂłticos ya que disminuye su absorciĂłn. O sea, si vas a comer sandĂa, no se recomienda asociarla con algunos tipos de yogurth.
¿Qué recomiendan los estudios?
- Se recomienda incluir 3 a 5 porciones de verduras y 2 a 4 porciones de fruta al dĂa.
- Freir en aceite de oliva la salsa de tomate antes de hacer la preparaciĂłn podrĂa ser una buena estrategia para aumentar la disponibilidad en el organismo.
- Evitar el consumo de licopeno con yogurth que contienen probiĂłticos evita interacciones que modifican su absorciĂłn.
No solo un “tratamiento de estética” puede mejorar las condiciones cutáneas y ayudar en diversas enfermedades. Una alimentación “saludable”, basada en productos antioxidantes es fundamental en materia de prevención y cuidado.
Director ClĂnico @diagnostra: Esteban Fortuny
EspecializaciĂłn en Fisioterapia Dermatofuncional (Brasil)
Programa de Posgrraduacao Facultad de Medicina Sao Jose do Rio Preto (Brasil)